A 25 años del Caso Pinochet: testigo y parte

Autores

  • Ximena Póo Figueroa Universidad de Chile

Resumo

“¡Manos atrás, no digan nada, no hablen, no griten, manos atrás!”. Así comenzó el primer día de reporteo del caso Pinochet, hace 25 años, en Madrid, España, la ciudad en la que viví entre 1997 y 2001. La ciudad en que nació mi primera hija y a la que he regresado decenas de veces desde 2002. Cerca de Callao, en una pequeña callecita, junto a mi marido, Marcelo Valdebenito —ambos periodistas, con menos de 26 años, recién casados y residentes en la capital española— vimos al juez Baltasar Garzón descender de un coche oficial e ingresar a un viejo edificio del 1900. El dictador llevaba solo unos días detenido en Londres y encontrarse de frente con Garzón era un golpe noticioso que no podíamos dejar pasar.